En el libro «El Tao de la física», de Fritjof Capra, el autor hace una exploración de los paralelismos entre la física moderna y el misticismo oriental. El libro es interasante porque Fritjof Capra es doctor en Física teórica, investigador en física subatómica y junto a su carrera como físico investigador, se ha interesado profundamente en el misticismo oriental proveniente del hinduísmo, budismo y taoísmo.

El concepto de «tiempo» ha sido tratado por la física clásica (hasta antes de Einstein) como un elemento «absoluto», «independiente» que avanza linealmente de igual forma para todos los elementos del universo. Lo que la física moderna nos dice es que el tiempo y el espacio son relativos; y que ya no es posible hablar de sistemas donde existen elementos absolutos.

Esta concepción del tiempo en la física moderna supuso un shock importante a los físicos de la época. El tiempo era «así» desde los griegos y nada ni nadie se había atrevido a cuestionarlo. Pero cuando se empezó a estudiar lo más pequeño y lo más grande, se descubrió que el tiempo y el espacio no eran elementos absolutos ni constantes, se convirtieron en elementos «relativos». De ahí lo que conocemos como la física relativista de Einstein. En 1908, Herman Mikowski dio una conferencia explicando el nuevo concepto de espacio-tiempo:

Los puntos de vista sobre el espacio y el tiempo que deseo exponer ante ustedes han surgido del campo de la física experimental, y en esto consiste su fuerza. Son radicales. Desde hoy en adelante el espacio por sí solo y el tiempo por sí solo están destinados a desvanecerse en meras sombras, y únicamente algún tipo de unión entre ambos conservará realidad dependiente


El quid de la cuestión es que el tiempo se dilata cuando se viaja a altas velocidades. Cuando el observado está cerca de la velocidad de la luz, parece que el tiempo va deteniéndose desde el punto de vista del observador. Esta observación, obtenida a partir de experimentos científicos, demuestra únicamente la limitación de nuestro razonamiento lógico, de nuestra percepción. La idea de un espacio-tiempo interconectados se escapa a nuestros razonamientos lógico-perceptivos.

Lo que la física moderna viene a mostrarnos es que el tiempo no es más que una dimensión más. Que su concepción lineal no es más que una mera imaginación que depende de muchas variables relativas. Si pudiésemos tener la percepción de la dimensión extra que nos da el tiempo, nos daríamos cuenta de que el futuro, el pasado y el presente no son más que una ilusión.

He aquí la razón de este artículo en un blog sobre yoga, los místicos y pensadores orientales ya hablaban de concepciones del tiempo parecidas hace miles de años:

Olvidemos el paso del tiempo, olvidemos el conflicto de opiniones. Hagamos nuestra llamada a lo infinito y tomemos allí nuestras posiciones

Chuang Tzu

La tranquilidad absoluta es el momento presente. Aunque es un momento, este momento no tiene límite, y en esto radica su eterna delicia.

Hui-Neng

En este mundo espiritual no existen divisones de tiempo tales como pasado, presente y futuro; porque se han contraído a sí mismas en un simple momento del presente, donde la vida palpita en su verdadero sentido […]. En ese momento presente de iluminación están envueltos el pasado y el futuro y no es algo que permanezca inmóvil con todos sus contenidos, sino que se mueve incesantemente.

D.T. Suzuki

Como dice Capra en su libro:

Hablar de la experiencia de un presente eterno resulta casi imposible, pues todas las palabras como eterno, presente, pasado, momento, etc., se refieren a conceptos de tiempo convencionales. Por eso es extremadamente difícil comprender lo que los místicos origentales quieren decir en párrafos como los anteriores; sin embargo, la física moderna puede facilitar facilitar esta comprensión, pues es posible utilizarla como un ejemplo gráfico, ya que sus teorías trascienden también las nociones ordinarias del tiempo.

Por lo visto, aquellos que han estado en estado de Samadhi o iluminación, entran en estados en los que la concepción del tiempo y el espacio cambia. Quizás los que han llegado a estos estados perciben algo parecido a lo que la física moderna nos explica.

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