Después de 2 días y medio de práctica personal, definiría Seitai como un camino para devolver a nuestro cuerpo su equilibrio natural. Este camino se recorre a través del katsugen y el yuki. Katsugen para mí es el arte de dejarse llevar por el vaivén interno del cuerpo, un vaivén que nos lleva a mover cuello/cervicales, vértebras y pelvis en distintas direcciones, sentidos, velocidades. Cuando este vaivén se va convirtiendo en algo que no se fuerza, que va solo… entonces [creo] que estamos en katsugen (digo creo porque después de una primera experiencia no sé definir algo que en realidad, sólo es definible por cada uno). Yuki es algo distinto, es dejar llevar las manos de forma espantánea allá donde lo sintamos; pero lo más importante es llevar nuestra atención allá donde las manos van, a ese espacio entre nuestras manos y el lugar donde nos hemos parado.
Conocer a Laura y Ricardo ha sido un encuentro curioso. Una de esas ocasiones donde uno ya parecía conocer a la persona con la que se encontraba la primera vez.
Laura define muy bien lo que Seitai es. Hasta ha escrito un libro: «Seitai Inteligencia Vital».
Poco más puedo decir por ahora de algo tan básico y primordial. Puedo decir sin embargo que la diferencia primordial con el Yoga es que no hay ningún tipo de control, sino un «dejar ir».
