En el sur de la India utilizan un dispositivo sencillo para atrapar monos. La cáscara de un coco está atada a un árbol con una cadena. Un plátano se encuentra dentro del coco. El agujero en el coco es lo suficientemente grande como para que el mono pueda pasar la mano y agarrar el plátano. Tan pronto como el mono cierra la mano para agarrar el plátano, el agujero no es lo suficientemente grande como para sacar el puño del coco.

El mono solo tendría que abrir el puño y sería libre. Pero su codicia lo mantiene prisionero.

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Y aquí tenéis un vídeo de época…

Nota: Este cuento viene de un librito llamado «Thus I have heard, Meditations in Babylon», con historias compiladas por Asokananda. Y aquí un artículo de The Guardian al respecto.

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