Los hombres nacen suaves y flexibles;
Lao Tse – Tao-te King
Muertos se vuelven duros y rígidos
Las plantas nacen elásticas y flexibles;
Muertas se convierten en secas y quebradizas.
Por eso aquel que es rígido e inflexible es un discípulo de la muerte.
Quien es suave y flexible es un discípulo de la vida.
Lo duro y rígido será partido.
Lo suave y flexible permanecerá
Las experiencias de la vida, los traumas, nuestro nacimiento, nuestra adolescencia, nuestra vida de personas adultas… Todas las experiencias pueden dejar marcas en nosotros. Estas marcas nos vuelven menos flexibles, menos suaves.
Cerrar cada experiencia, sea buena o mala, es lo que nos permite recuperar conservar nuestra suavidad y flexibilidad. Observar nuestro cuerpo, meditar, practicar yoga es también una forma de ir más allá, restablecer la flexibilidad y suavidad perdidas.
Enfócate hacia la suavidad, la lentitud, la flexibilidad. Entonces, permanecerás.