Hace ya unos cuantos años, cuando empecé con el masaje tailandés de manera informal con familiares y amigos, me di cuenta de hasta qué punto el masaje tailandés es un masaje ideal para personas mayores. Os voy a explicar por qué:

Ventajas del masaje tailandés para personas mayores

Adaptabilidad

La primera característica del masaje tailandés es su adaptabilidad: según la persona y su estado físico, se puede modificar no solamente la intensidad de los estiramientos y la presión que se realiza, sino que los movimientos y manipulaciones que se realizan pueden ser totalmente distintos, así como la duración. El masaje tailandés es un masaje muy camaleónico, es una danza donde los cuerpos van a adaptarse y a escucharse. Con personas mayores esta escucha y adaptabilidad es máxima.

Relajación sin bajadas de tensión

A partir de una cierta edad, la tensión puede tener una tendencia a ser baja o a bajar fácilmente en una relajación. Por experiencia, un masaje con amasamientos produce una relajación que al mismo tiempo baja la tensión. Esto le produce a mucha gente una bajada de energía que no desean. Sin embargo, con el masaje tailandés, los estiramientos, manipulaciones y presiones ayudan a recuperar el flujo energético natural del cuerpo: hay relajación, pero es una relajación que devuelve la energía y vitalidad al cuerpo.

Intimidad y comodidad

En el masaje tailandés tradicional, el paciente se queda vestido con ropa cómoda y flexible. No se utilizan aceites. Esto hace que ciertas personas que pudieran tener cierto pudor a la hora de recibir un masaje, se sientan cómodas y su espacio íntimo no se vea invadido.

Escucha e intención

Esto ya es un toque posiblemente más personal: escuchar al paciente antes de hacer un masaje. Escuchar qué tiene que decir, ya sea a nivel físico, emocional o espiritual. Creo que no solo las personas mayores, sino todo el mundo, le gusta ser escuchado en un espacio íntimo y seguro. Las personas mayores aprecian este momento todavía más.

Regala un masaje tailandés a alguna persona mayor

Regalar un masaje tailandés a una persona mayor puede ser una gran idea: experiencial, no material, personal. Por las experiencias que he tenido con personas mayores, creo realmente que es un regalo muy valioso y por eso siempre animo a mis pacientes a regalarlo a sus seres mayores queridos: madres, padres, abuelos, tíos. Además, hago unos cheques regalo muy bonitos :).

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