A veces surge la pregunta: «¿Cómo puedo ayudar a los demás cuando no puedo ayudarme a mí mismo?»

Actualmente, además de mi trabajo como profesor de yoga, trabajo 8h como informático en trestristestigres.com. Las jornadas son a veces muy intensas, la presión grande y los problemas me los suelo llevar en la cabeza durante unas cuantas horas después de cada jornada.

Aún así, al salir, tengo que dar 1 o 2 cursos de yoga. Os puedo asegurar que con la cabeza tan llena de temas informáticos, de proyectos y de estrés, a menudo me pregunto si estoy en el estado adecuado para dar una clase de yoga.

El quid de la cuestión…

es el siguiente:

  • Yo no doy los cursos de yoga para ayudar a nadie. Mi motivación es compartir una pasión por algo que ha aportado riqueza a mi vida. Practicar el yoga, así como enseñarlo, tiene un efecto parecido: calmar la mente, observar los vrittis, volver a la plena consciencia
  • Y segundo: cuando estoy dando un curso de yoga, siento que estoy donde debo estar en ese momento. Es como volver a mi camino; no exactamente mi Swadharma, pero sí al camino del swadharma.

Así que ya no hace falta pensar en «¿cómo puedo ayudar a los demás si no puedo ayudarme a mí mismo?». Es una duda que podemos descartar. Es ese ego que ha juzgado anteriormente a otros y que ahora nos juzga a nosotros mismos.

Cuando sigo mi camino es cuando estoy donde tengo que estar. Me olvido del fruto de mi acción porque simplemente sé y siento que estoy donde tengo que estar.

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